Circutor | 4 de julio de 2025
La automatización industrial está viviendo una transformación acelerada, impulsada por la convergencia entre tecnologías operativas (OT) y tecnologías de la información (IT). Con la llegada del Internet of Things (IoT), las tradicionales arquitecturas cerradas están dando paso a sistemas más inteligentes, conectados y adaptables.
Este nuevo escenario tecnológico, da lugar a una nueva generación de dispositivos: los controladores IoT industriales que combinan la robustez del hardware industrial con la flexibilidad del software moderno.
Pero ¿en qué se diferencian realmente de los PLCs tradicionales o de plataformas industriales como Raspberry Pi?
Un controlador IoT industrial o edge computer es un dispositivo diseñado para operar de forma segura y fiable en entornos industriales exigentes, con la capacidad de ejecutar tareas de control en tiempo real y, al mismo tiempo, integrarse con plataformas de supervisión y análisis en la nube.
A diferencia de los PLCs tradicionales, no se limita a procesar lógicas de control, sino que incorpora funcionalidades de edge computing, conectividad avanzada y procesamiento local de datos.
Estos equipos incluyen soporte nativo para una amplia gama de protocolos industriales y de IoT como Modbus RTU/TCP, MQTT, OPC UA, HTTPS, entre otros, lo que permite integrarlos fácilmente con infraestructuras digitales y servicios cloud como AWS, Azure o Google Cloud. Además, su compatibilidad con lenguajes de programación como C, C++, Python, Go, Java, etc. amplía las posibilidades de desarrollo e integración.
Protocolos industriales y de IoT
Otro aspecto clave es la capacidad de realizar actualizaciones remotas seguras del sistema y de los paquetes de software, lo que permite mantener los equipos protegidos sin necesidad de desplazarse físicamente hasta la instalación. Asimismo, muchos controladores IoT industriales incorporan soporte nativo para contenedores docker, lo que simplifica el despliegue, la gestión y la actualización de aplicaciones, optimizando la integración y el mantenimiento en entornos industriales complejos.
Su valor diferencial se encuentra en su capacidad de unificar el mundo OT con el IT, permitiendo desplegar proyectos de digitalización industrial de manera más ágil, escalable y abierta.
El PLC ha sido, y sigue siendo, la base del control industrial. Es conocido por su fiabilidad, su resistencia a condiciones extremas y su facilidad de programación mediante la norma IEC 61131-3. Sin embargo, en escenarios donde se requiere conectividad avanzada, envío de datos en tiempo real a la nube, acceso remoto seguro o procesamiento local de datos, el PLC tradicional suele quedar limitado o requerir de elementos adicionales, como gateways IoT o servidores externos lo que incrementa la complejidad y el coste del despliegue.
Además, los PLCs tradicionales están diseñados para operar en arquitecturas cerradas, lo que dificulta la interoperabilidad con entornos IT y limita la adopción de nuevas tecnologías basadas en software abierto o APIs.
La Raspberry Pi industrial ha ganado protagonismo por su bajo coste y su ecosistema abierto. Son ideales para proyectos de prototipado, pruebas de concepto y ciertas aplicaciones de IoT donde el entorno no es crítico. Su potencia de procesamiento y compatibilidad con sistemas operativos basados en Linux permiten desarrollar soluciones complejas con facilidad.
Sin embargo, incluso en sus versiones industrializadas, presenta limitaciones importantes para entornos exigentes, especialmente en los siguientes aspectos:
PLC tradicional
Raspberry Pi
Controlador IoT industrial*
* Incluidos de forma nativa
La automatización industrial avanza hacia un modelo híbrido, donde las arquitecturas cerradas pierden protagonismo frente a modelos más flexibles, interoperables y orientados a la conectividad. En este contexto, los controladores IoT industriales emergen como actores clave al combinar la fiabilidad del hardware industrial con la versatilidad del software.
Elegir la plataforma adecuada no depende solo del presupuesto, sino de factores estratégicos como la conectividad, la ciberseguridad, la escalabilidad y el mantenimiento. Aunque los PLCs y Raspberry Pi industriales siguen teniendo su espacio según el tipo de aplicación, los controladores IoT industriales destacan como la opción más completa para una industria en transformación, al ofrecer un conjunto de prestaciones clave como:
En definitiva, los controladores IoT industriales o dispositivos edge no representan únicamente una evolución técnica, sino que constituyen un vínculo estratégico entre el mundo OT y el IT. Su integración facilita una evolución progresiva de las infraestructuras existentes, ampliando sus capacidades. De este modo, aportan valor, optimizan las arquitecturas y preparan los sistemas para afrontar los desafíos actuales y futuros de la industria.
Si tu proyecto requiere una solución personalizada, Circutor ofrece soluciones IoT a medida, así como controladores como el eManager o el eCore, adaptados a entornos exigentes.
ESCRITO POR CIRCUTOR