Las principales innovaciones, que se han realizado históricamente en la distribución de energía baja tensión respondían a las necesidades que planteaba una distribución unidireccional, con una tipología de cargas sencilla, tanto en el ámbito residencial como en el industrial.
Por este motivo, las prioridades hasta hace unos años eran medir la energía consumida por cada abonado y poder facturarla en base a la legislación y el contrato aplicables. En este contexto, los avances tecnológicos en cuanto a telemedida y telegestión de contadores han supuesto un punto de inflexión en la fiabilidad de lecturas, en la recurrencia y en la eliminación de facturaciones estimadas.
Sin embargo, la modernización de nuestros hogares e industrias ha generado cambios significativos en la energía que solicitamos a la red eléctrica, tanto en cuanto a tipología como en lo relacionado con las nuevas cargas (electrodomésticos, sistemas de climatización, iluminación, ordenadores, domótica, etc.). Existen comportamientos y necesidades particulares y distintos efectos sobre la red de distribución de energía eléctrica.
Las necesidades que hoy tenemos respecto al consumo energético y su gestión no son las mismas que existían antaño. Por lo tanto, las decisiones y soluciones que se adopten han de estar alineadas con los nuevos hábitos de consumo.
La modernización de nuestros hogares e industrias ha generado cambios significativos en la energía que solicitamos a la red eléctrica
El poder de los datos
Resulta obvio que conocer qué sucede en tu red de baja tensión te permite tomar mejores decisiones respecto a dimensionamiento, arquitectura de red, cumplimiento de la legislación aplicable. Además, ayuda a evitar incidencias y minimiza los daños irreparables que requieren de reinversión. Pero, sobre todo, te da la información clave para lograr una mayor eficiencia de tus volúmenes de inversión y satisfacción del cliente, dándote un buen posicionamiento frente a clientes potenciales y reduciendo el montante que se debe destinar a reclamaciones.
Contar de un sistema de supervisión avanzada de baja tensión, que monitorice, registre y aporte toda la información de la red de distribución, con el detalle por línea de suministro y fase, es el pilar fundamental para el control y gestión de una red de distribución en baja tensión.
Monitorización centro de transformación
El hecho de disponer de un extenso parque de contadores (28 millones tipo 5 a nivel nacional), la elevada variabilidad en cuanto a demanda de energía por punto de suministro en función de la época del año y de las franjas horarias y la aparición de los prosumidores energéticos (consumidor/productor) provocan que la supervisión avanzada no solo sea un elemento beneficioso o de optimización, sino que se convierte en un elemento imprescindible para cumplir las exigencias en cuanto a calidad de suministro y tiempos de interrupción. Además, ayuda a detectar y prevenir averías en la red de distribución.
Como parte de los aspectos beneficiosos que aporta la supervisión avanzada en baja tensión (SABT), es importante señalar su contribución como elemento de modernización y digitalización de nuestra red de distribución.
Asimismo, es un elemento imprescindible para la transición energética sostenible de la red de baja tensión y para la automatización de su recogida de información.
Mas allá de los beneficios de la monitorización y registro de los parámetros eléctricos de la red, existen otros factores que permiten un rápido diagnóstico de nuestros centros de transformación. Algunos ejemplos son la detección de fugas a tierra y la diferencia de potencial en la propia toma de tierra. Aspectos como el desequilibro de cargas o los excesos de temperatura se pueden detectar antes de que supongan un fallo o requieran un mantenimiento correctivo, evitando así correspondiente interrupción de suministro. Del mismo modo, es posible conocer en qué líneas y fases hay presencia de tensión y corriente o saber de manera instantánea cuándo hay una fusión de fusible.
Detecta cualquier anomalía en Baja Tensión
El registro de cualquier evento de calidad de suministro (sobretensión, hueco o interrupción) permite conocer su duración y severidad, así como identificar el motivo por el que se han producido. Estas funciones, junto con los perfiles de calidad de suministro, aportan un valor diferenciador en cuanto a diagnóstico de la salud de nuestra red de distribución.
Averigua el impacto producido por cada evento de calidad
Por otra parte, y no por ello menos importante, cabe destacar que la supervisión avanzada de baja tensión está reconocida como inversión tipo 2 en el modelo retributivo. Concretamente, como inversión en digitalización, lo que permite obtener una retribución por inversión a lo largo de la vida útil e incrementar los límites de inversión anuales. Así, conseguimos que crezca nuestro volumen de inversión.
Complementariamente a los beneficios dentro del modelo retributivo, instalar SABT nos permite solicitar una subvención directa de hasta el 50 % en material, canalizándose a través del RD 1125/2021 de manera complementaria a nuestra retribución anual. Te puedes beneficiar, además, de un incremento de los límites de inversión en el año siguiente a la ejecución.
En definitiva, contar con la tecnología adecuada para registrar y monitorizar cualquier parámetro relevante de la red de distribución aporta innumerables ventajas, tanto legislativas como económicas. No dudes en contactarnos para recibir asesoramiento personalizado sobre este tipo de solución.
Disponemos de soluciones que apartan una gran cantidad de información para garantizar el cumplimiento de los estándares de calidad y seguridad en las redes de distribución de la energía.
ESCRITO POR CIRCUTOR