Circutor | 9 de octubre de 2014
Máxima recarga de la flota de vehículos eléctricos a partir de fuentes renovables.
La instalación consiguió un ahorro de 3.198€ el primer año por generación eléctrica fotovoltaica, siendo la rentabilidad de la instalación del 4,5% anual. El uso de baterías de acumulación, permitió compatibilizar la máxima producción eléctrica por generación fotovoltaica con la recarga en los momentos más adecuados según el uso de los vehículos. El sistema permitió además ahorrar 885,6 kg de CO2 al año.
Se planteaba la posibilidad de la recarga de la flota de vehículos eléctricos de limpieza y mantenimiento mediante autoconsumo de energías renovables, con inyección cero a la red de suministro para cumplir así con la legislación vigente. Puesto que para estos vehículos, el gasto en electricidad de recarga era el principal componente del coste operativo, la eficiencia en dicha recarga era primordial. La instalación ya en 2013 era pionera, y obtuvo el resultado esperado de rentabilidad.
El objetivo principal era conseguir la máxima recarga de la flota de vehículos eléctricos a partir de fuentes renovables.
Este objetivo se subdividía en los siguientes:
El parque de vehículos constaba de automóviles eléctricos que tenian una potencia de 2,5 kW y 6 kW según el modelo, y suponían un consumo anual estimado de 24.360 kWh, por lo que se instalaron cincuenta i cuatro placas fotovoltaicas de 240 watios pico cada una, sumando una potencia total de 12 kW. Este conjunto de células fotovoltaicas producían 24.600 kWh al año al estar ubicadas en la provincia de Barcelona, que tiene seis horas diarias de media de insolación.
Así se cumplía el equilibrio entre la energía producida por generación fotovoltaica, y la energía diaria necesaria para la flota de vehículos. Fueron instaladas además baterías acumuladoras, para almacenar así la energía producida, y emplearla en momentos de necesidad de recarga y menor insolación.
La potencia total demandada por la recarga de los vehículos era suministrada por la instalación solar fotovoltaica en régimen de autoconsumo instantáneo, junto a las baterías de acumuladores, y apoyado por la red eléctrica. Así se aseguraba que en todo momento la carga de los vehículos estaba garantizada.
Para controlar la generación fotovoltaica y el uso de la energía, se usaron equipos de medida y control energéticos (EDS y EDS 3G, analizadores CVMs de CIRCUTOR). Una vez se recogían las mediciones, se analizaban los datos y se supervisaban mediante el software de gestión energética PowerStudio SCADA.
Una de las utilidades que más interesó a los gestores fue que todo el sistema estaba controlado vía WEB mediante el software PowerStudio SCADA, tanto para la gestión de los parámetros como para la visualización de alarmas. Se podía controlar el sistema desde un punto central y monitorizar desde cualquier punto con conexión a Internet. En este caso todo el sistema CIRCUTOR se comunicaba con el software de gestión de e.on en la nube.
ESCRITO POR CIRCUTOR