Circutor | 1 de junio de 2022
Es una realidad que la evolución de las instalaciones eléctricas hoy en día ha situado la continuidad en el suministro como una gran prioridad para todo usuario del sistema eléctrico. En especial, en todos aquellos sectores en los cuales las interrupciones tienen repercusiones económicas importantes, ya sea directa o indirectamente. Nos estamos refiriendo a plantas con procesos industriales críticos, al sector de las telecomunicaciones, a la industria alimentaria o a la farmacéutica, entre otras.
Garantizar la continuidad en el suministro de las instalaciones eléctricas es especialmente importante en determinados sectores, más económicamente sensibles a los cortes.
La continuidad en el suministro eléctrico está estrechamente relacionada con los sistemas de protección, otro aspecto fundamental en toda instalación eléctrica. Los equipos de protección son los responsables de las interrupciones de suministro originadas en nuestra propia instalación, pudiendo afectar a varias líneas, en función de qué elemento de protección se trate.
Idealmente, las protecciones deberían disparar siempre que exista un riesgo para la integridad de las personas, la propia instalación o la maquinaria conectada a la red.
Pero no siempre que se produce un disparo de las protecciones se debe a una amenaza real, sino más bien a una perturbación transitoria sin efectos relevantes en la instalación. Y es precisamente en esta clase de situaciones en las que se pone de manifiesto la necesidad garantizar la continuidad en el suministro.
La solución para evitar esos cortes prolongados de suministro son los dispositivos de protección con reconexión automática, encargados de restablecer el servicio cuando no suponga un riesgo.
Su ámbito de aplicación es realmente amplio, pues estos dispositivos encajan en todas aquellas instalaciones que pretendan conseguir un compromiso entre seguridad y continuidad de servicio en instalaciones aisladas con un nivel de supervisión bajo.
Las causas de los disparos intempestivos pueden ser muy variadas. Desde posibles corrientes armónicas en la red hasta el comportamiento variable de las cargas de la instalación, pasando por factores ambientales (como la caída de rayos en las inmediaciones en una tormenta eléctrica o la presencia puntual de humedad).
Como veremos a continuación, un disparo de las protecciones en un sistema de funcionamiento autónomo y que esté ubicado en lugares remotos o de acceso limitado conlleva pérdidas sustanciales en multitud de industrias.
Las causas de los disparos intempestivos pueden ser muy variadas como la caída de rayos en las inmediaciones en una tormenta eléctrica.
Los centros de comunicaciones de compañías telefónicas, radiofónicas y de televisión se encuentran frecuentemente en puntos elevados. Por ejemplo, en colinas y zonas montañosas, para aumentar su área de cobertura.
En condiciones meteorológicas con gran actividad eléctrica, la caída de un rayo en las proximidades de estos centros podría provocar el disparo de la protección diferencial.
Este fenómeno, sin que se trate de una fuga o falta real en el sistema, podría dejar inoperativo y sin servicio el centro hasta la llegada de la asistencia técnica oportuna, para tan solo tener que restablecer el servicio mediante el accionamiento del interruptor.
Teniendo en cuenta la cantidad afectados que supondría esta situación, las pérdidas económicas para las compañías de telecomunicaciones pueden ascender a decenas de miles de euros por minuto que transcurre el problema.
A este coste habría que añadir los gastos asociados al desplazamiento de esa asistencia técnica hasta el lugar para observar que no existe ninguna avería o problema en el centro.
Los centros de comunicaciones de compañías telefónicas, radiofónicas y de televisión se encuentran frecuentemente en colinas y zonas montañosas.
El orden en las grandes ciudades depende en gran medida de la gestión de su tráfico. La correcta sincronización de los semáforos y los sistemas de señalización juegan un papel fundamental en la fluidez de la circulación en estos núcleos.
Imaginemos el caos que supondría un colapso en el sistema de gestión de los elementos de control del tráfico: causaría accidentes y paralizaría por completo las zonas más concurridas.
De la misma forma, la mayoría de los sistemas de alumbrado público tienen un funcionamiento autónomo y de difícil supervisión, dada la presencia de postes de iluminación en gran cantidad de puntos distribuidos por el territorio. Como en el caso de anterior, disparos intempestivos en esta clase de instalaciones supondrían un gran número de afectados, llegando a poner en cierto riesgo la seguridad en la vía pública.
En esta clase de instalaciones supondrían un gran número de afectados, llegando a poner en cierto riesgo la seguridad en la vía pública.
Si trasladamos la problemática a otros sectores como el alimentario, encontramos que se trata de una industria con un requerimiento de continuidad de servicio muy riguroso.
Imaginemos el caso de grandes supermercados. Son establecimientos que no pueden permitirse interrupciones de suministro prolongadas en las líneas donde tienen instaladas las cámaras frigoríficas, que son las encargadas de conservar los productos almacenados. La pérdida de suministro podría incluso obligar a descartar grandes cantidades de género.
La pérdida de suministro podría incluso obligar a descartar grandes cantidades de género.
La respuesta de CIRCUTOR a las necesidades descritas viene de la mano del equipo de protección magnetotérmica y diferencial autorearmable con medida incluida, RECmax CVM.
RECmax CVM incorpora un motor eléctrico encargado de rearmar el interruptor una vez que se ha producido el disparo.
Las preferencias relacionadas tanto con la protección diferencial comocon en el rearme (sensibilidad, retardo, número de reconexiones, tiempo entre reconexiones, tiempo de reset) son programables y permiten recuperar la operatividad de forma completamente autónoma. Además, se ajustan a las necesidades de cada instalación.
RECmax CVM, Magnetotérmico diferencial con reconexión y medición automática.
RECmax CVM aporta protección contra cortocircuitos o sobrecargas, así como protección diferencial de tipo A ultrainmunizada.
El equipo asegura el restablecimiento autónomo por disparo por corriente de fuga o por disparo magnetotérmico.
Las siglas ‘CVM’ de esta familia RECmax nos indican que, aparte de las características de protección y reconexión indicadas, el RECmax CVM incluye medida de más de 250 parámetros eléctricos para un mayor control y diagnóstico sobre el comportamiento de la instalación.
A través del display, nos permite visualizar las variables más relevantes de nuestra instalación, como tensiones, corrientes, potencias, distorsión armónica, factor de potencia, etc., así como parámetros significativos de las protecciones: estado de las protecciones, fuga en tiempo real, número total de disparos o número de disparos por tipo de protección.
La navegación sobre de los diferentes menús se lleva a cabo a través de su teclado, mediante el cual también es posible configurar distintos parámetros referentes a la reconexión (sensibilidad, retardo, número de reconexiones, tiempo entre reconexiones, tiempo de reset…).
Ventajas de RECmax CVM de CIRCUTOR
El RECmaxCVM está pensado para que su instalación sea los más sencilla, intuitiva y rápida posible. Para ello, dispone de un sistema Plug&Play, conformado por los conectores enchufables de los sensores y autoalimentado a través de la conexión interna con el magnetotérmico.
Se incluyen en el kit tanto los transformadores de medida eficientes MC como el transformador diferencial WGC, a través de los cuales solamente es necesario pasar los cables de potencia y conectarlos al equipo mediante los bornes de conexión enchufables.
Transformadores eficientes MC3 y MC1
Transformador diferencial WGC
Aplicación RECmax CVM 4 polos con transformadores MC3 y WGC
Esto es todo lo necesario para la puesta en marcha del RECmax CVM, ya que está autoalimentado a través de una conexión interna con el magnetotérmico.
Ocupando tan solo 7,5 módulos, en el caso del modelo de 4 polos, y 5,5 módulos, en el caso del modelo de 2 polos, RECmax CVM se convierte en un dispositivo compacto apto para la instalación en cuadros eléctricos con un espacio disponible limitado.
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