El apagón general en España ocurrido el 28 de abril provocó consecuencias económicas significativas. La pérdida repentina de 15.000 MW —el 60 % de la generación nacional— afectó a particulares e industria, paralizando ventas por la caída de sistemas electrónicos de cobro, iluminación y climatización.
Las fábricas, refinerías y complejos petroquímicos detuvieron su producción. Centros comerciales cerraron y la actividad comercial se redujo drásticamente. Las pérdidas se estiman entre 1.600 y 2.250 millones de euros.
El sistema de transporte y las comunicaciones también sufrieron interrupciones. Cientos de miles de pasajeros fueron evacuados en trenes y metros, y unos 350 vuelos fueron cancelados. La falta de semáforos provocó caos vial, y cuerpos de seguridad debieron intervenir.
Las redes móviles e internet se vieron afectadas en amplias zonas, aumentando la sensación de aislamiento durante la crisis energética de abril de 2025.
Como reacción al apagón, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) autorizó 283 nuevos proyectos de energías renovables, con una potencia total de 28.123 MW.
Para garantizar la continuidad del servicio eléctrico en estas nuevas instalaciones, es obligatoria la protección diferencial tipo B y tipo A.
Los relés RGU y CBS ofrecen protección diferencial inteligente. Permiten visualizar la fuga en pantalla y conocer el estado de las líneas. Detectan y desconectan ante fugas de corriente, evitando accidentes eléctricos y asegurando un funcionamiento fiable.
Los analizadores de redes fijos permiten medir parámetros eléctricos y controlar consumos energéticos en tiempo real. Son clave para cumplir normativas de calidad de suministro y eficiencia energética.
Equipos como el CEM-C12C (hasta 100 A en monofásico) o el CVM-C11 (para trifásico) son ideales en sistemas de generación y almacenamiento fotovoltaico.
La generación de armónicos puede provocar fallos en la instalación eléctrica. Los filtros de armónicos, como el AFQm y el SVGm, eliminan distorsiones, mejoran el rendimiento de los equipos eléctricos, disminuyen pérdidas energéticas y prolongan la vida útil de los equipos.
El apagón general en España evidenció la necesidad de modernizar y reforzar la infraestructura energética. Las soluciones adoptadas —como la apuesta por renovables, protección diferencial avanzada y gestión de armónicos— son fundamentales para prevenir nuevas crisis y mejorar la resiliencia del sistema eléctrico.
ESCRITO POR CIRCUTOR