Equipo de ingenieros revisando datos en un ordenador portátil.

Te revelamos las principales tendencias del sector IoT industrial en el 2024

Circutor | 24 de enero de 2024

El Internet of Things (IoT) consiste en la conexión de diversos dispositivos físicos a través de internet con el fin de recopilar y compartir datos entre sí y con otros dispositivos. Su integración en el ámbito de la energía ha permitido optimizar procesos de control de la electricidad y mejorar la eficiencia de las instalaciones. De hecho, cada vez son más los equipos de IoT interconectados en la industria.

Por ello, después de contarte cuáles serán las claves del sector de la energía de este año, ahora te traemos las principales tendencias del sector IoT en el 2024.

1. Mejora en la interoperabilidad de dispositivos

Una de las principales tendencias que marcará el sector de la tecnología IoT en el 2024 es la interoperabilidad de los dispositivos. Ante el crecimiento en la comunicación de dispositivos IoT de distintos fabricantes, es esencial adoptar estándares abiertos y colaborativos que garanticen una integración fluida y sin problemas. También mejoran la interoperabilidad la implementación de APIs (Application Programming Interfaces) y las actualizaciones periódicas de firmware y software.

En este contexto, la implementación de protocolos de comunicación industrial facilitará un intercambio de datos eficiente, rápido y transversal entre todos los componentes de la red.

2. Edge computing

El Edge Computing es una característica destacada en el ámbito del IoT en términos de procesamiento de datos en origen. Ser capaz de tratar procesos críticos en campo y únicamente transmitir a un servidor central información relevante sobre los dispositivos de control y monitorización que pueda utilizarse con fines de análisis y almacenamiento.

En el 2024, el Edge Computing se convertirá en un componente aún más crucial del Industrial Internet of Things (IIoT), o Internet industrial de las cosas. Su uso contribuirá a reducir la congestión del ancho de banda y a simplificar aún más los proyectos. Además, impulsará la transición gradual de sistemas de 32 bits a 64 bits, ya que, exigirá la integración de Dockers, gestores de contenedores que facilitan la comunicación a nivel software.

3. Analítica de datos e inteligencia artificial (IA)

La IA se ha convertido en una realidad en el contexto del IIoT. En 2024, el enfoque de esta tecnología se centrará especialmente en el aprendizaje automático, conocido como Machine Learning, con el objetivo de asegurar la calidad y fiabilidad de los datos.

Por otro lado, el análisis de datos mediante Edge Computing emerge como una de las principales estrategias que se está llevando a cabo en la industria inteligente para alcanzar un nivel de sofisticación aún mayor que implique análisis de datos y respuesta en tiempo real. El mantenimiento predictivo es un buen ejemplo de ello: mediante dispositivos finales se logra supervisar y controlar todas las variables posibles para garantizar una producción eficiente.

4. Las comunicaciones NB-IoT / LTE-M desplazan el 2G /GPRS y el 3G

En 2024 se espera un aumento significativo de la adopción de dispositivos que integren tecnologías de comunicación NB-IoT / LTE-M, una tendencia que arrinconará a los equipos 3G y 2G / GPRS. Estas tecnologías convencionales presentan un alto consumo de energía y dificultades para adaptarse de manera eficiente a las aplicaciones en las que solo se transmite una pequeña cantidad de datos con poca frecuencia.

En cambio, las tecnologías emergentes del IoT, entre las que destaca NB-IoT, suponen una solución enfocada a la comunicación de pequeñas cantidades de datos con una prolongada vida útil. Esta tecnología emplea una red de baja potencia en una banda estrecha, por lo que proporciona una cobertura extensa y una duración de batería superior para los sensores.

Por otro lado, LTE-M surge como respuesta a las demandas específicas de las aplicaciones de IoT con requisitos de bajo consumo. Esta tecnología permite velocidades de datos más elevadas, de menor latencia y capacidad de enviar voz, lo que la convierte en una opción ideal para aplicaciones de movilidad.

NB-IoT y LTE-M están experimentando un aumento de popularidad en el ámbito del IoT, ya que, permiten aprovechar la infraestructura existente, ofreciendo soluciones más eficientes y adaptadas, con un rendimiento mejorado.

5. Seguridad y privacidad en el mundo IIoT

La seguridad y privacidad en el IIoT resulta esencial para preservar y proteger la integridad de los datos. Este componente de seguridad abarca aspectos críticos como la autenticación, la encriptación de datos, gestión de accesos y claves, y la implementación de actualizaciones y parches de seguridad, entre otras medidas destinadas a prevenir ciberataques.

Algunos de los desafíos que plantea la ciberseguridad en el IoT incluyen la diversidad y heterogeneidad de los dispositivos, la falta de estándares comunes, la limitación de recursos computacionales y energéticos, y la complejidad asociada a la gestión y el monitoreo efectivo.

Ante este escenario, abordar los desafíos se convierte en un elemento esencial para garantizar la robustez y confiabilidad de los sistemas IIoT. Por eso, podemos anticipar que la seguridad será una de las tendencias del sector IoT en el 2024, que acabará representando una parte importante de la facturación mundial en el futuro. Y es que, la ciberseguridad ya no es un añadido opcional, sino una imperativa.

6. Sistemas descentralizados de energía

La relación entre el IoT y la eficiencia energética será un elemento clave para crear entornos construidos inteligentes en 2024. Las ciudades inteligentes adoptarán cada vez más recursos energéticos distribuidos, como paneles solares, turbinas eólicas y soluciones de almacenamiento de energía. El IoT desempeñará un papel crucial en la gestión y optimización de estos sistemas descentralizados, lo que conducirá a infraestructuras energéticas urbanas más resistentes y sostenibles.

La eficiencia energética es una de las muchas ventajas de incorporar IoT a los edificios comerciales. La arquitectura IoT incluye sensores, actuadores, software basado en la nube y protocolos de comunicación estratificados. Estos están controlados por un sistema central de gestión de edificios (BMS), que ayuda a optimizar los sistemas, permitiéndoles comunicarse entre sí y trabajar juntos. Esto ofrece a los propietarios y operadores de edificios un medio para que sus instalaciones sean más eficientes desde el punto de vista energético.

Y hasta aquí nuestro resumen de las tendencias IoT de 2024. En definitiva, este año promete consolidar el IoT como un pilar fundamental en la evolución tecnológica. Las tendencias que destacamos no sólo impulsaran la eficiencia y la sostenibilidad, sino que también marcaran el camino hacia entornos construidos inteligentes y resistentes en el futuro.

ESCRITO POR CIRCUTOR

COMPARTE ESTE ARTÍCULO

NEWSLETTER