Circutor | 9 de junio de 2023
El Circuit de Barcelona-Cataluña, reconocido como uno de los principales circuitos de carreras de automovilismo en Europa, se llevó a cabo una innovadora instalación de una marquesina fotovoltaica con recarga de vehículo eléctrico integrada. Esta iniciativa, pionera en el sector, ha permitido promover la sostenibilidad, reducir la huella de carbono y fomentar la movilidad verde tanto dentro como fuera del circuito.
El Circuit de Barcelona-Cataluña, ubicado en Montmeló, es famoso por acoger importantes eventos de automovilismo y motociclismo a nivel nacional e internacional. Conscientes de la necesidad de adoptar prácticas más sostenibles, los responsables del Circuit de Barcelona-Cataluña decidieron implementar una solución innovadora para reducir su impacto ambiental y promover la movilidad eléctrica.
La marquesina modelo PVS2 se instaló en una de las áreas mas emblemáticas del Circuit de Barcelona-Cataluña, junto a la antigua masía conocida como Mas La Moreneta. Esta marquesina cuenta con una cubierta de 42 paneles solares que captan la energía del sol y la convierten en electricidad. El conjunto de los módulos fotovoltaicos dan una potencia de 16,8 kWp, la cual se utiliza, en gran parte, para alimentar las estaciones de carga de vehículos eléctricos integradas en la propia estructura.
La marquesina fotovoltaica tiene capacidad para albergar 6 vehículos eléctricos simultáneamente y ofrece 3 cargadores RVE-WB2M SMART con un total de 6 tomas tipo 2 de 7,2kW. Además, se implementó un sistema DLM de gestión inteligente de potencia que optimiza el uso de la energía generada y permite un control eficiente de las operaciones de carga permitiendo recargar el máximo de vehículos en el menor tiempo posible.
El proyecto ha fomentado la movilidad eléctrica entre los visitantes y el personal del Circuito. Suponiendo una media de 5 horas solares diarias y un consumo medio de un vehículo electrico de 16 kWh, permitirá realizar 525 km diarios utilizando exclusivamente la energía solar.
El impacto de esta instalación en marquesina más las instalaciones ubicadas en las cubiertas de los distintos edificios del complejo, ha sido significativo. En primer lugar, se ha reducido la dependencia del Circuit de Barcelona-Cataluña de la red eléctrica convencional, lo que ha supuesto ahorros considerables en términos de consumo de energía. Además, solo con la instalación en marquesina, se han dejado de emitir 6.279t de CO2 anuales, reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero asociados con la generación de electricidad.
Para poder monitorizar y visualizar los datos de las diferentes instalaciones fotovoltaicas y los puntos de recarga de vehículo eléctrico que dispone el Circuit de Barcelona-Cataluña se ha integrado un gestor energético iPVMonitor. Este equipo permite conocer, en tiempo real, el rendimiento de las distintas instalaciones, la producción fotovoltaica, los consumos tanto de los edificios como de los puntos de recarga así como almacenar datos históricos para hacer análisis periódicos.
En resumen, la instalación de una marquesina fotovoltaica con recarga de vehículo eléctrico en el Circuit de Barcelona-Cataluña ha sido un éxito en la promoción de la sostenibilidad y la movilidad verde. Mediante la generación de energía solar y la integración de estaciones de carga de vehículos eléctricos, se ha reducido la huella de carbono, se han obtenido ahorros significativos de energía y se ha fomentado la adopción de la movilidad eléctrica entre los usuarios del circuito. Este proyecto pionero demuestra el compromiso del Circuito de Cataluña con la innovación y el cuidado del medio ambiente.
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