Summer break!
En este nuevo reto de autonomía para #CircutorElectroChallenge conducimos, al límite de su autonomía, un best seller en Europa, el Volvo C40 Recharge, empleando, como siempre, nuestras mejores habilidades de Conducción eficiente y tranquila.
El modelo C40 tiene una estética muy atractiva, con un punto de deportividad pero manteniendo la elegancia y sobriedad nórdicas, en esta ocasión pondremos a prueba la versión de acceso, con un solo motor y un precio de 47.000€ antes de ayudas y, que podréis conducir cuando llevéis a revisión vuestro coche ya que la marca está electrificando todos los vehículos de sustitución.
Con 4,40 m de longitud, lo más destacable es su espacio interior, de una amplitud y comodidad que impresionan a todos. La pantalla central, en formato vertical, con Google digital Services es una de las más intuitivas del mercado y cuenta con un asistente de voz bastante práctico. Hey Google!
Un vehículo, como el resto de los que diseñan los vikingos, con la máxima puntuación en seguridad y donde se han introducido mejoras con el fin de reducir, de forma significativa, el impacto ambiental en su fabricación, si bien, habrá que esperar a los nuevos modelos, como el EX30. con el fin de disfrutar de la nueva plataforma sin túnel central.
Unos resultados sorprendentes, primeramente por la coincidencia de consumo en dos trazados completamente diferente, lo que indica un equilibrio muy interesante en su comportamiento energético en trama urbana así como en carreteras secundarias y autopista a velocidades moderadas.
Nuestros resultados han quedado claramente por debajo de los consumos homologados en el ciclo WLTP TEL, pero, en estos días de verano, a pesar de haber vivido una pequeña pausa meteorológica con entrada de viento de norte, la climatización del vehículo puede suponer variaciones del orden del 10% del consumo.
Nuestro reto será especial, será de fin de semana, y subiremos a buscar la tranquilidad y belleza de La Cerdanya.
Son las 09:00 de la mañana y desconectamos el C40 de la eNext con la que hemos hecho la recarga esta noche probando la programación de corriente a solo 10 A y a partir de las 02:00 am, a través de la pantalla del vehículo.
Con el 100% de carga el vehículo nos indica una ventana de autonomía entre 210 y 410 km, ¿hacia qué extremo nos acercará nuestra conducción eficiente?
Tomamos la A-7 en dirección norte. Estamos en pleno verano, y los fines de semana son de migración hacia la playa, por nuestro ritmo y consumo, el tráfico denso no es ningún problema.
Primera parada de control, como siempre, en el área de servicio del Alt Empordà. 125 km recorridos en poco más de una hora y cuarto, con un consumo de 15,2 kWh/100 km y una autonomía de 290 km que nos sitúa en el lado alto de las previsiones.
El Museo Dalí, en la ciudad de Figueres, es nuestra segunda parada de control, hemos sufrido los efectos de la tramontana que mantiene a los bomberos en lucha por el control del incendio de Portbou. 144 km de ruta y nuestro consumo ha subido a 15,5 kWh/100 km con una autonomía calculada de 260 km gracias a mantener el 65% de la batería.
La temperatura, en el entorno de los 25 ºC, es ideal para la conducción y nos regala un consumo moderado del climatizador.
A nuestro paso por la Vall de Bianya, después de disfrutar de las vistas del puente románico de Besalú y las casas colgantes de Castellfollit de la Roca el verdor y frescura del ambiente forestal y agrícola en perfecta connivencia nos llena el alma.
Dos horas y media de reto y alcanzamos los 193 km con un consumo de 16,2 kWh/100 km, media batería consumida y el reto de alcanzar los 400 km en dificultad frente a lo que tenemos por delante. Debemos superar la Serra de les Cambres a través del Túnel de Collabós con 800 m de altitud.
El paso subterráneo deja atrás La Garrotxa y muestra, frente a nosotros, los valles del Ripollès a la altura de Sant Joan de les Abadesses. Efectivamente, la subida eleva el consumo y reduce la autonomía. 17,5 kWh/100 km y 150 km con un 44% de batería.
La bajada hasta Ripoll nos dará un respiro. Parada y fonda, en la capital de la comarca, sábado de mercado, con un sol radiante y una temperatura de 23 ºC. Después de pasear por el centro histórico, que mejor que una buena comida para degustar las carnes de montaña en la plaza grande, en el restaurante familiar Canaules.
El coche, bien aparcado, junto a los cargadores de Enel X después de 221 km en tres horas de viaje. El consumo se ha moderado hasta los 16,8 kWh/100 km y mantenemos los 150 km de autonomía desde hace 150 km de autonomía.
Por descontado que continuamos, es fin de semana, estamos en agosto, viajamos en pareja y tenemos amigos que nos esperan. Y lo hacemos tomando la N-260 hacia Ribes de Freser.
A la salida de Ribes y dejando el valle del río Freser a la derecha, con su emblemático Cremallera de Núria, encaramos la subida más exigente, a fecha de hoy, de los retos realizados.
La Collada de toses la forman 25 km de ascenso sostenido, con un desnivel medio del 4%, de curvas por la vertiente Sur del Puigmal. Un paisaje pirenaico con bosques de conífera en sus inicios y coronado por los pastos de verano de los rebaños de vacas y caballos de montaña.
A la altura de Planoles, después de 7 km de subida, superamos los 1200 m de altitud con un consumo medio que ya se sitúa en los 17,3 kWh/100 km y un 38% de la batería, ¿cuál será nuestro registro en la cima?
Pues coronamos los 1800 m de la Collada, con un consumo medio de 18,7 kWh/100 km a lo largo de los 261 km recorridos hasta aquí. La batería está al 25% y el efecto de la subida hace que el ordenador de a bordo nos pronostique sólo 70 km de autonomía, la mitad de lo que necesitaríamos para volver a casa.
Pero, este es un reto especial, una aventura de fin de semana y no un simple roadtrip.
La bajada de La Collada nos ofrece dos alternativas. La clásica, en dirección a Puigcerdà, por la carretera nacional, o bien la de poniente en dirección a las pistas de esquí de La Molina y La Massella pasando por el Coll de la Creueta
Nos decantamos hacia las pistas, por la vertiente norte oriental de la cordillera del Cadí hasta llegar a Alp, manteniendo todavía la cota de los 1.158 m y donde hacemos noche en casa de una buena amiga.
Alp es un pueblo de la comarca de La Cerdanya con una historia que se remonta al siglo IX cuando recibía el nombre de Albi, está rodeado por bosques de abetos y es destino de muchísima gente que camina por estas montañas o disfruta de la nieve en invierno. Quizá por ello, ha sido escogido por Cargacoches para la instalación, en medio del pueblo, de dos estaciones de carga rápida, con 120 y 50 kW respectivamente.
Todavía no sabemos los planes de mañana, haremos fin de semana de pijamas o de chirucas? dependerá del tiempo y de los ánimos, por lo tanto, nos vamos a dormir sin cargar el C40. Tenemos la batería al 26%, gracias a la regeneración en la bajada y un consumo medio de 17,1 kWh/100 km después de conducir los 280 km del día, con una velocidad media de unos 70 km/h.
Son las 08:00 h de la mañana y nos despertamos en Alp a solo 9 ºC en medio del verano. ¡De lujo! la familia todavía duerme sin embargo, anoche decidimos hacer, hoy, una excursión hasta el Lago de Malniu a 2128 metros de altitud y casi 60 km de ida y vuelta hasta el refugio. Teniendo en cuenta que nuestro C40 ha pasado la noche con un 26% de batería y solo 90 km de autonomía tomé una decisión drástica. ¡Cargar el coche en medio de uno de los retos!
A 1,7 km, en el pueblo de Das, hay una estación de carga de Iberdrola equipada con dos puntos de 120 kW y bañada por el sol madrugador. 11 minutos a 105 kW de potencia de carga para consumir los 10€ que hemos programado y subir nuestro ánimo hasta el 51%, por lo tanto, carga limpia 25% de la batería con los 18,5 kWh consumidos de red por el cargador.
Una vez a punto para hacer la excursión, nuestros amigos y anfitriones nos ofrecen ir con un solo coche y como el suyo tiene 7 plazas, no hay discusión y, a pesar de habernos preparado bien, dejamos el Volvo descansando todo el día.
Una vez en el refugio, hacemos nuestra excursión hasta el lago, aire puro que no sólo llena los pulmones sino también el espíritu. Una naturaleza salvaje que nos recuerda y reclama, a cada paso que hacemos, la obligación de trabajar para preservarla.
Cae la tarde en La Cerdanya y la luz toma tonos mucho más cálidos. Hora de dejar esta paz y retomar nuestro reto. Salimos con un 51% de batería de los que 25% son de préstamo, los vamos a cargar pero no los hemos empleado, así que si afinamos en la conducción nos tendrían que sobrar a nuestra llegada.
La bajada, por el Eje del Llobregat, sólo tiene una pequeña dificultad, la subida a la boca norte del Tunel del Cadi a 1.236 metro sobre el nivel del mar. El resto serán 120 km de terreno muy favorable.
El C40, en modo, One Pedal nos permite gestionar el primer tramo del descenso sin utilizar los frenos mecánicos, solo levantando el pie del acelerador nos aseguramos mantener la velocidad ideal en cada curva, a menudo forzados a reducir la marcha por la densidad de tráfico.
A Castellbell i el Vilar, después de 380 km de aventura, nuestro consumo ya está en el valor que esperábamos, 15,3 kWh/100 km y todavía retenemos un 37%, incluyendo el 25% cargado en Das, ese 25% es exactamente el porcentaje que pronostica la aplicación de Google Maps que mantendremos al llegar a casa y no se equivoca de mucho, llegamos con un 28%.
Conclusión:
El Volvo C40 Recharge Single Motor nos ha vuelto a sorprender no sólo por su eficiencia sino por la comodidad de marcha y de su espacio interior.
Hemos alcanzado el reto con creces y hemos disfrutado de un fin de semana de auténticas vacaciones. Well done Google!
Agradecimientos:
Aclaraciones:
La vuelta Solidaria, es un recorrido de 20 km con salida y llegada a la sede de Circutor, en Viladecavalls, que transcurre por carreteras secundarias, muy reviradas y con desniveles de hasta 250 m.
La vuelta EcoBest, es un recorrido mixto de 60 km que incluye, aproximadamente, un 50 % de autopista, un 25 % de ciudad y el resto en vías interurbanas, muy similar a la distribución del ciclo WLTP.
Todos nuestros retos, se basan en conseguir la máxima autonomía, en condiciones de circulación real, empleando técnicas de conducción eficiente i velocidades moderadas, siempre por encima de la mínima marcada en cada vía.
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