¿Por qué necesitas un contador de subcontaje CEM con el certificado MID?

En el siguiente artículo queremos explicarte por qué es importante utilizar los contadores de subcontaje CEM con la certificación MID. Además, hablamos de las diferentes aplicaciones para las que son de utilidad estos equipos. En Circutor estamos muy concienciados con el cuidado del medioambiente, por eso entendemos que cada vez es más importante conocer el consumo segregado de las instalaciones, con el objetivo de detectar con mayor alcance en qué ubicación tenemos un consumo correcto o, por el contrario, un consumo excesivo en ciertos momentos del día.

Es en este punto en el que aparece la necesidad de utilizar los contadores de subcontaje. Como su propio nombre indica, miden el consumo en cada una de las diferentes líneas o cargas de tu instalación, pues están pensados para instalarlos en los diferentes subcuadros.

Existen muchos tipos diferentes de instalaciones en las que se necesita un contador de energía. Por eso, ponemos a tu disposición la familia de contadores CEM, que incluye soluciones para medida directa e indirecta, así como para instalaciones monofásicas y trifásicas.

Los contadores CEM disponen además de comunicaciones RS-485. De esta forma, una vez los tengas instalados, juntamente con PowerStudio (Software de gestión energética) se pueden monitorear todos los consumos de forma remota. Así, el control general de tu instalación es mucho más fácil.

Una de las características más importantes de los CEM, en la que merece la pena hacer hincapié, es la certificación MID (EN 50470).

¿Qué es la certificación MID y cuándo es necesaria?

La certificación MID se basa en la normativa europea EN 50470 de contadores, que indica que los contadores cumplen una serie de características, entre las cuales destaca la clase de precisión B en la medida del consumo de la energía. Es decir, nos asegura que los contadores con esta certificación MID van a medir correctamente el consumo real de la instalación. Para que te hagas una idea, la clase B asegura un error máximo del 1 % en la medida de la energía activa.

Esta certificación es obligatoria en Europa para aquellos contadores que se utilizan para la refacturación de la energía consumida, ya que, como hemos comentado, asegura a los usuarios finales la fiabilidad en los registros de sus consumos.

Por ello, siempre que se vaya a poner un contador de subcontaje con el objetivo de facturar al usuario final el importe acorde con la energía que ha consumido, este debe contar con el certificado MID.

Te ponemos un ejemplo muy claro: imagina un camping, en el que los usuarios consumen energía en diferentes cantidades, en función de los usos. Muchas veces, en los campings se establece una tarifa cerrada para todos los usuarios, de modo que todos pagan lo mismo, sin importar el consumo final de cada uno. En cambio, si se utiliza un contador CEM, se puede facturar a cada cliente el importe exacto que ha utilizado. En consecuencia, se consigue una facturación más justa para todos. Además, hay que recordar que, al tratarse de una refacturación de la energía, en estos casos los contadores sí tienen que estar certificados MID.

Este mismo ejemplo se puede extrapolar a hoteles, grupos de apartamentos, puertos náuticos, tiendas de centros comerciales y un largo etcétera de aplicaciones en las que hay consumos individualizados que, en muchas ocasiones, se están facturando con importes fijos sin tomar en cuenta cuál es el consumo real de cada uno de ellos.

Como puedes ver, cada vez es más importante tener conocimiento del comportamiento de todas las zonas de una instalación. Cada vez más, se prima refacturar el consumo de energía basado en un consumo real, medido por los contadores de subcontaje y no con una tarifa plana injusta para los usuarios finales.

En definitiva, es muy importante que recuerdes, cuando vayas a instalar un contador de subcontaje con el fin de refacturar la energía consumida, que este conviene que tenga el certificado MID.

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